lunes, 29 de febrero de 2016

LA VIDA HUMANA



Velas de amor en golfos de ternura
 vuela mi pobre corazón al viento
 y encuentra, en lo que alcanza, su tormento,
 y espera, en lo que no halla, su ventura.

Viviendo en esta humana sepultura
 engañar el pesar es mi contento,
 y este cilicio atroz del pensamiento
 no halla un linde entre el genio y la locura.

¡Ay! en la vida ruin que al loco embarga,
 y que al cuerdo infeliz de horror consterna,
 dulce en el nombre, en realidad amarga,

sólo el dolor con el dolor alterna,
 y si al contarla a días es muy larga,
 midiéndola por horas es eterna.


sábado, 27 de febrero de 2016

NO DECÍA PALABRAS



No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe. 

viernes, 26 de febrero de 2016

A LOS HUEVOS



Más allá de las islas Filipinas, 
hay una, que ni sé cómo se llama 
ni me importa saberlo, donde es fama 
que jamás hubo casta de gallinas, 
hasta que allá un viajero
llevó por accidente un gallinero. 

Al fin tal fue la cría, que ya el plato 
más común y barato 
era de huevos frescos; pero todos 
los pasaban por agua que el viajante
no enseñó a componerlos de otros modos. 

Luego, de aquella tierra un habitante 
introdujo el comerlos estrellados. 

¡Oh! ¡Qué elogios se oyeron a porfía 
de su rara y fecunda fantasía!
Otro discurre hacerlos escalfados... 
¡Pensamiento feliz!... Otro, rellenos... 

¡Ahora sí que están los huevos buenos! 
Uno, después, inventa la tortilla, 
y todos claman ya: «¡Qué maravilla!»
No bien se pasó un año, 
cuando otro dijo: «Sois unos petates; 
yo los haré revueltos con tomates». 

Y aquel guiso de huevos tan extraño, 
con que toda la isla se alborota,
hubiera estado largo tiempo en uso, 
a no ser porque luego los compuso 
un famoso extranjero a la hugonota. 

Esto hicieron diversos cocineros; 
pero ¡qué condimentos delicados
no añadieron después los reposteros! 
Moles, dobles, hilados, 
en caramelo, en leche, 
en sorbete, en compota, en escabeche. 

Al cabo todos eran inventores,
y los últimos huevos, los mejores. 

Más un prudente anciano 
les dijo un día: «Presumís en vano 
de esas composiciones peregrinas 

¡Gracias al que nos trajo las gallinas!» 

jueves, 25 de febrero de 2016

A UNA ROSA AMARILLA



De amarillo, vestida ha madrugado
con presunción de sol la rosa bella,
siendo sólo una luz, dorada huella
del matutino pie de astro nevado.

Más y más se enrojece con cuidado
de brillar más que la encendió su estrella;
y esto la eclipsa, sin ser ya centella
la que golfo de luz inundó al prado.

¿No te bastaba, oh rosa, tu hermosura?
Pagué eclipsado, pues, tu gentileza
el mendigarle al sol la llama pura;


y escarmiente la humana en tu belleza,
que si el nativo resplandor se apura,
la que luz deslumbró para en pavesa.

miércoles, 24 de febrero de 2016

TE QUIERO



Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


martes, 23 de febrero de 2016

LOS ESPINOS



Verdor nuevo los espinos 
tienen ya por la colina,
 
toda de púrpura y nieve
 
en el aire estremecida.

Cuántos cielos florecidos
 
les has visto; aunque a la cita
 
ellos serán siempre fieles,
 
tú no lo serás un día.
 

Antes que la sombra caiga,
 
aprende cómo es la dicha
 
ante los espinos blancos
 
y rojos en flor. Ve. Mira.

Y el aire fresco vuelve
 
con la noche cercana,
 
su tersura olvidando
 
las ramas y las aguas.



lunes, 22 de febrero de 2016

TE ESPERO



Te espero cuando la noche se haga día,  suspiros de esperanzas ya perdidas. 
No creo que vengas, lo sé,  sé que no vendrás. 
Sé que la distancia te hiere,  sé que las noches son más frías, 
Sé que ya no estás. 

Creo saber todo de ti. 
Sé que el día de pronto se te hace noche: sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices, sé que soy un idiota al esperarte. 
Pues sé que no vendrás. 

Te espero cuando miremos al cielo de noche: tú allá, yo aquí, añorando aquellos días en los que un beso marcó la despedida. 
Quizás por el resto de nuestras vidas. 
Es triste hablar así. 

Cuando el día se me hace de noche, y la Luna oculta ese sol tan radiante. 
Me siento sólo, lo sé,  nunca supe de nada tanto en mi vida, solo sé que me encuentro muy sólo, y que no estoy allí. 
Mis disculpas por sentir así, nunca mi intención ha sido ofenderte. 

Nunca soñé con quererte, ni con sentirme así. 
Mi aire se acaba como agua en el desierto. 
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro. 
Mi esperanza de vivir eres tu,  y no estoy allí. 

¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás. 
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti? 
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí. 
Porque todas las noches me torturo pensando en ti. 

¿Por qué no solo me olvido de ti? 

¿Por qué no vivo solo así? ¿Por qué no solo.... 

sábado, 20 de febrero de 2016

MI VIDA



¿Mi tierra? 
Mi tierra eres tú. 

¿Mi gente? 
Mi gente eres tú. 

El destierro y la muerte 
para mi están adonde 
no estés tú. 

¿Y mi vida? 
Dime, mi vida, 
¿qué es, si no eres tú? 

viernes, 19 de febrero de 2016

EL REINO DE LOS BEODOS



Tuvo un reino una vez tantos beodos,
que se puede decir que lo eran todos,
en el cual por ley justa se previno:
-Ninguno cate el vino.-

Con júbilo el mas loco
aplaudiese la ley, por costar poco:
acatarla después, ya es otro paso;
pero en fin, es el caso
que la dieron un sesgo muy distinto,
creyendo que vedaba sólo el tinto,
y del modo más franco
se achisparon después con vino blanco.

Extrañado que el pueblo no la entienda.
El Senado a la ley pone una enmienda,
y a aquello de: Ninguno cate el vino,
añadió, blanco, al parecer, con tino.
Respetando la enmienda el populacho,
volvió con vino tinto a estar borracho,
creyendo por instinto ¡mas qué instinto!
que el privado en tal caso no era el tinto.

Corrido ya el Senado,
en la segunda enmienda, de contado
-Ninguno cate el vino, 
sea blanco, sea tinto,- les previno;
y el pueblo, por salir del nuevo atranco,
con vino tinto entonces mezcló el blanco;
hallando otra evasión de esta manera,
pues ni blanco ni tinto entonces era.

Tercera vez burlado,
-No es eso, no señor, dijo el Senado;
o el pueblo es muy zoquete, o muy ladino:
se prohíbe mezclar vino con vino-
Mas ¡cuánto un pueblo rebelado fragua!
¿Creéis que luego lo mezcló con agua?
Dejando entonces el Senado el puesto,
de ese modo al cesar dio un manifiesto:

La ley es red, en la que siempre se halla
descompuesta una malla,
por donde el ruin que en su razón no fía,
se evade suspicaz... ¡Qué bien decía!
Y en lo demás colijo
que debiera decir, si no lo dijo:


Jamás la ley enfrena
al que a su infamia su malicia iguala:
si se ha de obedecer, la mala es buena;
más si se ha de eludir, la buena es mala. 

jueves, 18 de febrero de 2016

A UNOS OJOS BELLOS



Más dulces han de ser,
Si me vuelven a mirar,
Porque es malicia, a mi ver,
Siendo fuente de placer,
Causarme tanto pesar.
De seso me tiene ajeno
El que en suerte tan cruel
Sea ese mirar sereno
Sólo para mí veneno,
Siendo para otros miel.
Si crueles os mostráis,
Porque no queréis que os quiera,
Fieros por demás estáis,
Pues si amándoos me matáis,
Si no os amara muriera.
Si amando os puedo ofender,
Venganza podéis tomar,
Porque es fuerza os haga ver
Que o no os dejo de querer,
O me acabáis de matar.
Si es la venganza medida
Por mi amor, a tal rigor
El alma siento rendida,
Porque es muy poco una vida
Para vengar tanto amor.
Porque con él igualdad
Guardar ningún otro puede;
Es tanta su intensidad,
Que pienso, ¡ay de mí!, que excede
Vuestra misma crueldad.
¡Son, por Dios, crudos azares
Que me den vuestros desdenes
Ciento a ciento los pesares,
Pudiendo darme a millares,
Sin los pesares, los bienes!
Y me es doblado tormento
Y el dolor más importuno,
El ver que mostráis contento
En ser crudos para uno,
Siendo blandos para ciento.
Y es injusto por demás
Que tengáis ojos serenos
A los que de amor ajenos,
Os aman menos, en más,
Y a mí que amo más, en menos.
Y es, a la par que mortal,
Vuestro lánguido desdén
¡Tan dulce, tan celestial!
Que siempre reviste el mal
Con las lisonjas del bien.
¡Oh, si vuestra luz querida
Para alivio de mi suerte
Fuese mi bella homicida!
¡Quién no cambiara su vida
Por tan dulcísima muerte!
Y sólo de angustias lleno,
Me es más que todo cruel,
El que ese mirar sereno,
Sea para mí veneno,
Siendo para todos miel.



miércoles, 17 de febrero de 2016

AMOR A LAS NUBES



Dime, hombre enigmático, ¿a quién amas tú más? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano? -Yo no tengo ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano. -¿A tus amigos? -Os servís de una palabra cuyo sentido desconozco hasta hoy. -¿A tu patria? -Ignoro bajo qué latitud está situada. -¿La belleza? -De buena gana la amaría, diosa e inmortal. -¿El oro? -Lo odio, como vosotros odiáis a Dios. ¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero? -¡Amo las nubes, las nubes que pasan... allá lejos...allá lejos...las maravillosas nubes. 

martes, 16 de febrero de 2016

EL ALTAR DE NUESTRO AMOR



Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tu y yo.


Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en el altar de nuestro amor.

lunes, 15 de febrero de 2016

A SOLAS



¿Quieres que hablemos? Está bien empieza:
Habla a mi corazón como otros días...
¡Pero no!... ¿qué dirías?
¿Qué podrías decir a mi tristeza?

...No intentes disculparte: ¡todo es vano!
Ya murieron las rosas en el huerto;
el campo verde lo secó el verano,
y mi fe en ti, como mi amor, ha muerto.

Amor arrepentido,
ave que quiere regresar al nido
al través de la escarcha y las neblinas;
amor que vienes aterido y yerto,
¡donde fuiste feliz... ¡ya todo ha muerto!
No vuelvas... ¡Todo lo hallarás en ruinas!

¿A qué has venido? ¿Para qué volviste?
¿Qué buscas?... Nadie habrá de responderte!
Está sola mi alma, y estoy triste,
inmensamente triste hasta la muerte.

Todas las ilusiones que te amaron,
las que quisieron compartir tu suerte,
mucho tiempo en la sombra te esperaron,
y se fueron... cansadas de no verte.

Cuando por vez primera
en mi camino te encontré, reía
en los campos la alegre primavera...
todo era luz, aromas y armonía.

Hoy todo cuán distinto... Paso a paso
y solo voy por la desierta vía.
—Nave sin rumbo entre revueltas olas-
pensando en la tristeza del ocaso,
y en las tristezas de las almas solas.

En torno la mirada no columbra
sino esperanzas y páramos sombríos;
los nidos en la nieve están vacíos,
y la estrella que amamos ya no alumbra
el azul de tus sueños y los míos.

Partiste para ignota lontananza
cuando empezaba a descender la sombra.

...¿Recuerdas? Te llamaba mi esperanza,
¡pero ya mi esperanza no te nombra!
¡No ha de nombrarte!...¿para qué?... Vacía
está el ara, y la historia yace trunca.

¡Ya para que esperar que irradie el día!
¡Ya para que decirnos: Todavía,
Si una voz grita en nuestras almas: ¡Nunca!

Dices que eres la misma; que en tu pecho
la dulce llama de otros tiempos arde;
que el nido del amor no está desecho,
que para amarnos otra vez, no es tarde.

¡Te engañas!... ¡No lo creas!... Ya la duda
echó en mi corazón fuertes raíces.
Ya la fe de otros años no me escuda...

Quedó de sueños mi ilusión desnuda,
¡y no puedo creer lo que me dices!
¡No lo puedo creer!... Mi fe burlada,
mi fe en tu amor perdida,
es ansia de una nave destrozada,
¡ancla en el fondo de la mar caída!
Anhelos de un amor, castos risueños,
ya nunca volveréis... Se van... ¡Se esconden!

¿Los llamas?... ¡Es inútil!... No responden...
¡Ya los cubre el sudario de mis sueños!
Hace tiempo se fue la primavera...

¡Llegó el invierno, fúnebre y sombrío!
Ave fue nuestro amor, ave viajera,
¡y las aves se van cuando hace frío!


sábado, 13 de febrero de 2016

ÉXTASIS



Leía y meditaba. Era la hora
En que el alma en la carne se agiganta.
El sol caía en la naciente sombra;
La tarde se apagaba.

Meditaba, y mi espíritu subía,
Subía como al cielo se alza el águila;
Me asomé al infinito, y vi tinieblas,
Y me perdí en la nada.

Sentí hervidero de astros en la sombra,
Y pregunté al vacío ¿dónde se halla
Esa luz creadora que los mundos
De entre el caos levanta?

Y subía, y subía... Lo impalpable
A mis ojos abríase sin vallas;
Y en la sombra, sondando lo infinito,
Mi espíritu flotaba.

De repente la luna alzó su disco.
Brotaron las estrellas a miríadas;
Y la noche me habló con su silencio,
¡Y Dios habló a mi alma!


viernes, 12 de febrero de 2016

UN HERIDO CORAZÓN



Cortina de los pilares
es la enredadera verde.
¡Cuál se amontonan pesares
cuando la ilusión se pierde!

¿Ya olvidaste la canción
que decía penas hondas?
De un violín el grato son
se oía bajo las frondas.

Suspendida del alar
lucía mata de flores.
¿Ya olvidaste aquel cantar,
cantar de viejos amores?

De noche en el corredor
te hablaba siempre en voz baja.
¡Cómo murió nuestro amor!
¡Qué triste la noche baja!

Por el patio van las hojas...
en sombras está el salón...
¡Qué tristes son las congojas
de un herido corazón!

miércoles, 3 de febrero de 2016

SUEÑA ALMA MÍA



Ya aspiro los aromas de su huerto;
Las brisas gimen y las hojas tiemblan.
Cuán bella ¡oh luna! a nuestra cita vienes...
Sueña, alma mía... ¡sueña!

Herido traigo el corazón... ¿Deliro?
¿Es el canto del ave que se queja?
Es su voz... ¡y me llama! ¿Por qué tardas?
Ven, mis brazos te esperan.

¿Son mentira tus besos?... ¡No me engañes!
Ábreme tu alma y cuéntame tus penas.
¿Lloras?... ¿por qué ?... Si nuestro amor es crimen,
Crimen, bendito seas;

Traigo para tu sien una corona,
Para ensalzarte mi arpa de poeta.
Yo haré en mis cantos, alma de mi alma,
¡Nuestra pasión, eterna!

Jura otra vez que me amas, que eres mía;
Jura... ¡nadie ríos oye! ¡Nada temas!
—«¡Tuya! bien mío... ¡para siempre tuya!»
¡Sueña, alma mía... sueña!

martes, 2 de febrero de 2016

CUANDO CANTA LA CALANDRIA



Que por mayo era, por mayo, 
cuando hace la calor, 
cuando los trigos encañan 
y están los campos en flor.

Cuando canta la calandria 
y responde el ruiseñor, 
cuando los enamorados 
van a servir al amor; 

Sino yo, triste, cuitado, 
que vivo en esta prisión; 
que ni sé cuándo es de día 
ni cuándo las noches son. 


Sino por una avecilla 
que me cantaba el albor. 
Matómela un ballestero; 
dele Dios mal galardón