Como la rosa en el jardín nacida
al romper el albor de la mañana
feliz llegaste con la luz temprana
cual diosa del Olimpo descendida.
Tú fuiste con amores recibida
en un hogar donde la bondad humana
ilumina como luz en la fontana
que ilumina la senda de tu vida.
Eres tú, flor de luz entre las flores
la estrella que Dios puso en tu frente,
y que irradia en tu sonrisa sus fulgores.
Parece que su luz es sol poniente
dando el brillo a tus ojos soñadores
y se acerca a tu ventana reverente.
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