Oigo su voz que es canto y gemido
y la profunda noche de sus alas
abrirse en cruz cual funerarias galas,
lo veo perderse en la tarde del olvido.
Pájaro de obsidian revestido,
bates al viento tus negras alas
mientras la cima de la selva escalas
lanzando al viento fúnebre graznido.
Cual sombra misteriosa en las alturas
tu negro color bajo las nubes brilla
y abajo, sobre estériles llanuras
tu vuelo se dibuja en la arcilla
cuando el tiempo viaje sin premuras
en el medio del paisaje, te arrodilla.
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