sábado, 2 de agosto de 2014
NUESTRA EXISTENCIA
Fue mi vida corriente turbulenta
que pretendió arrancar en lucha extraña
su secreto al abismo y la montaña
en reto con la cumbre y la tormenta.
Tu vida sólo a la belleza atenta,
como arroyuelo que los campos baña,
fue la corriente que jamás se empaña
y donde el sol sus rayos aposenta.
Mi existencia que corre sin descanso
se cruzó con el límpido remanso
de la tuya que es plácido arroyuelo,
y hoy una vida son, que a un tiempo mismo
tiene las inquietudes de mi abismo
y las diafanidades de tu cielo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario