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Voy tirando por el camino de la vida
soy un triste caminante en busca del destino
voy ensimismado por mi camino
dejando aquí un sueño y allá la ilusión perdida.
A veces una suave voz me ha detenido,
y otra veces el sonido de un corazón herido
otras me detengo, porque escucho el sonido
de tus pasos, pero sé que estoy perdido.
Un beso por piedad clamo con orgullo
por piedad, una caricia que mi piel clama
aunque no lo sabes, yo quiero ser tuyo.
Quiero un amor que sea para mí lo más hermoso
no la soledad, porque mi alma reclama
una compañera para siempre, un corazón golozo.
Porque tú si llegaste a tiempo
a este mi transcurrir
ni más tarde, ni más temprano
fue excata la hora
y preciso el lugar.
¿Por qué te quiero?
Porque me das,
porque te doy,
porque eres, porque soy,
porque estás y estoy,
porque somos,
porque estamos
y nos amamos,
y gozamos y etrañamos,
porque recordamos y soñamos.
En la intrincada senda de la vida
he conocido penas y alegrías
flores, amores, perfumes y fantasías
que armonizan la hora preferida.
Tambié conozco del pesar la herida
y la cata sonrisa de los días,
de las noches misterios y ambrosías
y del fuego la lumbre consumida.
He conocido la amistad hermana
el trabajo dinámico y perfecto
y también la verdad que es soberana;
Pero al hombre, del mundo, el arquitecto
no he podido encontrarlo por la mañana
dándose en luz, como el volcán erecto.
La voz que yo escucho en el confín perdida,
la voz que me parte el corazón sediento,
la voz que me dice lo que yo presiento,
la voz que taladra mi sangrante herida.
La voz que despierta en mi razón perdida,
la voz que humaniza idea y pensamiento,
la voz que grita, que canta y es lamento,
la voz que me alienta y que me da la vida.
La voz que me da la luz de la mañana,
la voz que me trae el viento desde fuera,
la voz que rompe el cristal de mi ventana,
la voz que me anima y no desespéra,
la voz que vibra en mis venas donde emana,
la voz que yo llevo en mi... MI VOZ PRIMERA.
Cuantas veces perdido entre las sombras
he vuelto a vivir aquel pasado
y en esas veces mi frente se ha perlado
con la cálida brisa de tu llanto.
Lejos de mi, estas tan cerca a todas horas
que a cada paso tu presencia siento
que a cada palabra que murmuro a solas
contesta tu voz con cálido acentos.
En tierras lejanas y de noche a solas
miro esa estrella, la más rutilante
que mis confesiones en el mismo instante
te las voy haciendo para que las oigas.
Y si en un arranque de locura sublime
correon por el aire un beso ardiente
recógela amante en tu nívea frente
y matará la pena que a mi pecho oprime.
Porque hay lazos invisibles,
canales desconocidos,
misterios indescifrables
que nos permiten hablar
sin barrera, sin obstáculo
ni de espacio ni de tiempo.
¿Por qué te quiero?
Terrible la interrogante,
es por tanto, es por todo
que ya no sé por qué te quiero,
sólo sé, que to te quiero,
¿El porqué?
¿Realmente importa?
Va diligente, humana y generosa
la enfermera de blanco, cual paloma,
por la sala dende el dolor se asoma
como imagen de negra mariposa.
Con su alma de mujer noble y piadosa
cuando cura el dolor la muerte doma
pero a veces también la muerte toma
la vida, de su mano prodigiosa.
En tu camino de espinas florecidas
el servir al prójimo te alienta
para llenar de amor su propia herida.
Tu humana y noble profesión ostenta
El blanco nombre que te da la vida
sin mancharlo la herida más sangrienta.
Yo te ruego Señor por la muerte de mi amigo
que prematuramente ha partido
y pleno de bondad, como siempre ha sido
también habrá de ser al estar contigo.
Dios, dale tu amor y tu sacro abrigo
y a tu lado, su trance esté convertido
en dulce sueño, sin dolor herido
que tenga la dulce paz, al estar contigo.
Dios bendiga la paz donde reposas
y tus sienes de bondad serena,
sean ceñidas con fragantes rosas.
Yo te pido Señor, la gloria plena
y sus virtudes modestas, siempre hermosas
en tus manos serán una casat azucena.
Naciste con la luz de una estrella,
entibiaron con amor, sol y luna
las galas perfumadasw de tu cuna
aquella tarde rumorosa y bella.
Presagio de virtud será tu huella
donde tu madre puso una por una
tus gracias y te dará para fprtuna
porque amor y bondad pondrás en ella.
Será tu canto cual divino secreto
bendiciendo la maternal estancia
donde florece sublime el pensamiento.
Que sucumba a tu paso la arrogancia
y no anide jamás el sufrimiento
pues tienes de la vida la fragancia.
Ver a un hombre llorar
es ver desnuda nuestra alma
es volver a ser otro y todas las cosas.
Se va el mundo en la lágrima de un hombre
y pesa, y quema, y nos retrata
y vale más que el mundo
una lágrima en la cara de un hombre.
Unj hombre que llora
es una lección del alma
una prueba de valor.
Sólo los hombres saben llorar
y romper las piedras con su llanto.
Un hombre siempre llora por los otros
cuando llora por sí mismo
sus lágrimas no llevan sal
llevan tiempo.
Son reliquias en frascos de cristal
siempre son hijas del tiempo,
y de la muerte.
Cuando los hombres lloran
los hombres lloran fuego,
o lloran sangre, o lloran versos.
Sus lágrimas horadan las piedras
con la letras violentas de su vida.
Si lloras por tu padre
es que no ha muerto.
Así le canto a la paz que se ha perdido
en el mundo donde impera la violencia
para que surja y siempre sea su presencia
una viva flama en el orbe confundido.
Paz para el hombre, feliz y al perseguido
paz en la huella y paz en la conciencia
y en la nueva y gentil adolescencia
que florece en un mundo sorprendido.
Paz en el surco y en la semilla
donde prospera el pan y la tortilla
como florece la luz que en lo alto brilla.
Paz en la estancia y en la noche fría
paz en la flor y en la punzante astilla
y en la fe que no muere todavía.
Ayer me preguntaste:
-¿Qué se siente cumplir años?-
-No duele-te contesté.
Pero pensando
y haciendo un balance...
A través de los años
y a través de los sucedidos
y a traves de los tiempos
y a traves de mis sueños
y a traves de mis dolores
y a traves de mis amores
Son pocos y son muchos,
pocos para el ansia de vivir,
para el hambe de futuro
Son muchos para el desaliento
para el desánimo
de enfrentar las crudas realidades.
¿En donde estás madre mía?
me pregunto a solas cada día.
Te llevaron por esa puerta
donde tu me esperabas
noche a noche
lo recuerdo todavía.
Risa y llanto de alegría
al ver que llegaba
con pasos cansados
feliz y sin agonía.
Pero al volver, hoy cada día
no estas esperando mis pasos
pero siento tu presencia
y tu amor, y tu impaciencia.
La lluvia en los cristales
se estrella quejumbrosa
y el viento en los rosales
modula una canción.
Canción de noche tenebrosa
que hace que a mis labios
aflore una oración.
Pidiendo que el piloto
haya encontrado pista segura
y el pobre pordiosero
encuentre también calor.
Recio valor de tu alma se apodera
defensor del cielo mexicano
cuando conduces con tu diestra mano
la augusta majestad de tu aeroplano.
Con valor que tu espíritu genera
protege el cielo soberano
y si osare atacarlo extraño aeroplano
combate si es preciso como fiera.
Alerta siempre bravo soldado
y que la paz, cual dulce serenata
impere siempre en el solar amado.
La imagen de la gloria se retrata
en la historia que narra el pasado
epopeyas de vuelo, glorias de plata.
Mis nietos son como las blancas rosas
cual gota cristalina de rocío,
son, como las aguas mansa de un río
como las nubes blancas y vaporosas.
Ellos son la raza vigorosa
de un mañana feliz, menos sombrío
con su temple viril, en desafío
hacer del mundo, podrán otra cosa.
El hombre, con un sentido más profundo
debería pensar más en los niños
y un universo darles, más fecundo.
Si los hombres pensaran en los niños
fuera su amor más casto, más profundo
y más verdad serían, que los niños.
El poeta que a sus hijos hace versos
vierte del alma luz y vierte llama,
es corazón de un padre que se inflama
floreciendo su amor en gratos versos.
En poesíapensamientos tersos
transparenta tu ilusión que reclama
tu sabia humanidad que se dertrama
encendiendo de fe los universos.
Padre y poeta en el tenaz latido
de un alma que es flor y es estrella
prendidos en las alas del sonido.
Cosas del alma que hoy nos muestras en ella
tu paternal amor que se ha fundido
en un verso, que impresa está tu huella.
Guadalajara, ciudad colonial
desbordándose en ti la naturaleza
y d{andote los charros su nobleza
te han llamado la Perla Occidental.
Tus portales de sabor colonial
evocando un pasado de grandeza,
que divulgancon piedad la terneza
las torres de tu ilustre catedral.
Nunca olvido tu gracia tempranera
la canción del mariachi que reposa
en la voz de la luz que te venera.
Tu belleza la encuentro en cada cosa
que conocí de cadete y te llevo adonde quiera,
grabada en mi corazón, ciudad preciosa.
Te escucho y me reconozco como tu enemigo
en este cuerpo de fantoche que siempre salta
que no es otra enfermedad la que te mata,
que la desesperanza y la falta de abrigo.
Y si hasta hoy has vencido
es porque siempre tienes fe
y veo que por eso has venido
por esa sola cosa que quieres que te de.
Piensas llegar a comprenderlo todo,
y ganas, pero haciendo muchas trampas
y yo como siempre, haciéndome el sordo
con falsos números y muchas ganas.
Para ver después tu sombra
y decir que es real, y siempre es mucho
lo que siempre me asombra
y me callo, pero como siempre, te escucho.
