domingo, 31 de enero de 2016

ES MUY TRISTE



Pero es más triste todavía, mucho más triste.

Triste como la rama que deja caer su fruto para nadie.

Más triste, más. Como ese vaho
que de la tierra exhala después la pulpa muerta.

Como esa mano que del cuerpo tendido
se eleva y quiere solamente acariciar las luces,
la sonrisa doliente, la noche aterciopelada y muda.

Luz de la noche sobre el cuerpo tendido sin alma.
Alma fuera, alma fuera del cuerpo, planeando
tan delicadamente sobre la triste forma abandonada.

Alma de niebla dulce, suspendida
sobre su ayer amante, cuerpo inerme
que pálido se enfría con las nocturnas horas
y queda quieto, solo, dulcemente vacío. 


Alma de amor que vela y se separa
vacilando, y al fin se aleja tiernamente fría.

sábado, 30 de enero de 2016

ADOLESCENTE



Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino a otro camino.

Verte, y ya otra vez no verte.


Pasar por un puente a otro puente.
El pie breve, la luz vencida alegre.

Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente, y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.

viernes, 29 de enero de 2016

QUE LINDA CARA



Qué linda cara que tienes,
válgate Dios por muchacha,
que si te miro, me rindes
y si me miras, me matas.

Esos tus hermosos ojos
son en ti, divina ingrata,
arpones cuando los flechas,
puñales cuando los clavas.

Esa tu boca traviesa
brinda, entre coral y nácar,
un veneno que da vida
y una dulzura que mata.

En ella las gracias viven:
novedad privilegiada,
que haya en tu boca hermosura
sin que haya en ella desgracia.

Primores y agrados hay
en tu talle y en tu cara;
todo tu cuerpo es aliento,
y todo tu aliento es alma.

El licencioso cabello
airosamente declara
que hay en lo negro hermosura,
y en lo desairado hay gala.

Arco de amor son tus cejas,
de cuyas flechas tiranas,
ni quien se defiende es cuerdo,
ni dichoso quien se escapa.

¡Qué desdeñosa te burlas!
y ¡qué traidora te ufanas,
a tantas fatigas firme
y a tantas finezas falsa!

¡Qué mal imitas al cielo
pródigo contigo en gracias,
pues no sabes hacer una
cuando sabes tener tantas!


jueves, 28 de enero de 2016

ESTANCIA SOLEADA



Estancia soleada:
¿Adónde vas, mirada?
A estas paredes blancas,
clausura de esperanza.

Paredes, techo, suelo:
gajo prieto de tiempo.
Cerrado en él, mi cuerpo.
Mi cuerpo, vida, esbelto.

Se le caerán un día
límites. ¡Qué divina
desnudez! Peregrina
luz. ¡Alegría, alegría!

Pero estarán cerrados
los ojos. Derribados
paredones. Al raso,
luceros clausurados. 

miércoles, 27 de enero de 2016

LA ROSA BLANCA



¿Cuál de las hijas del verano ardiente,
cándida rosa, iguala a tu hermosura,
la suavísima tez y la frescura
que brotan de tu faz resplandeciente?

La sonrosada luz de alba naciente
no muestra al desplegarse más dulzura,
ni el ala de los cisnes la blancura
que el peregrino cerco de tu frente.

Así, gloria del huerto, en el pomposo
ramo descuellas desde verde asiento;
cuando llevado sobre el manso viento

a tu argentino cáliz oloroso
roba su aroma insecto licencioso,
y el puro esmalte empaña con su aliento.


martes, 26 de enero de 2016

A UN ARROYO



Cuando todo era flores tu camino,
cuando todo era pájaros tu ambiente,
cediendo de tu curso a la pendiente
todo era en ti fugaz y repentino.

Vino el invierno con sus nieblas, vino
el hielo que hoy estanca tu corriente,
y en situación tan triste y diferente
ni aún un pálido sol te da el destino.

Y así en la vida el incesante vuelo
mientras que todo es ilusión, avanza
en sólo una hora cuanto mide un cielo.

Y cuando el duelo asoma en lontananza
entonces como tú cambiada en hielo
no puede reflejar ni la esperanza.


jueves, 21 de enero de 2016

OJOS HERMOSOS



Ojos cuyas niñas bellas
esmaltan mil arreboles,
muchos son para ser soles,
pocos para ser estrellas.

No son sol, aunque abrasan
al que por verlos se encumbra,
que el sol todo el mundo alumbra
y ustedes lo ciegan.

No estrellas, aunque serena
luz muestran en tanta copia,
que en ustedes hay luz propia
y en las estrellas, ajena.

No son lunas a mi ver,
que belleza tan sin par
ni es posible en sí menguar,
ni de otras luces crecer.


No son ricos donde están,
ni pobres donde yo les canto;
pobres no, pues pueden tanto,
ricos no, ¿Que que roban?

miércoles, 20 de enero de 2016

ARROJA LA COPA Y MUERE



No es tu final como una copa vana que hay que apurar.

Arroja la copa, y muere.

Por eso lentamente levantas en tu mano un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.

Está y no estuvo, pero estuvo y calla.

El frío quema y en tus ojos nace su memoria. Recordar es obsceno, peor: es triste.

Olvidar es morir.


Con dignidad murió. Su sombra cruza. 

martes, 19 de enero de 2016

A UNA CHICA MUERTA



Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos se bañan con espuma.

Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva sólo un pájaro o mano.

Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.

Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.

Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde sólo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes.

¡Oh tú, cielo riente que pasas como nube;
oh pájaro feliz que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!


lunes, 18 de enero de 2016

BASTA YA



¡Basta ya, pecador! No tu malicia
ejercite más tiempo mi paciencia:
harto lugar te da a la penitencia
mi bondad despreciada por propicia.


Hoy mi amor con ternura te acaricia,
hoy disimula y sufre tu insolencia;
mas podrá ser que en breve esta clemencia
se convierta en rigores de justicia.


No tardes más en el pecado;
y si al ver del castigo la tardanza
hoy mi misma paciencia te ha obstinado,


adviertan tu descuido y confianza
que, mientras más retiro el brazo airado,
voy doblando el impulso a la venganza.






sábado, 16 de enero de 2016

NO TIENES



No tienes ya del tiempo malogrado
en el prolijo afán de tus pasiones,
sino una sombra, envuelta en confusiones,
que imprime en tu memoria tu pecado.

Pasó el deleite, el tiempo arrebatado
aún su imagen borró; las desazones
de tu inquieta conciencia son pensiones
que has de pagar perpetuas al cuidado.

Más si el tiempo dejó para tu daño
su huella errante, y sombras al olvido
del que fue gusto y hoy te sobresalta.

Para el futuro estudia el desengaño
en la imagen del tiempo que has vivido,
que ella dirá lo poco que te falta.


viernes, 15 de enero de 2016

EL ÚLTIMO CANTO



Al través de las brumas y la nieve,
en el rostro el dolor, la vista inquieta,
el pie cansado vacilante mueve...
allá va, ¿no lo ves? ¡Pobre poeta!

Sobre el herido corazón coloca
la lira melodiosa, y macilento,
entado al pie de la desnuda roca,
sí prorrumpe en desmayado acento:

Ve las hojas marchitas, ve el ave,
envueltas van en raudo torbellino...
¿A dónde van? ¿A dónde voy? ¡Quién sabe!
¡Yo también soy como ellas peregrino!

Huyendo voy del tráfago mundano
con el rostro en las manos escondido.
Mudable y débil corazón humano,
¡Hasta dónde, hasta dónde has descendido!

Ya a Dios los necios hombres escarnecen
y alzan al dios del interés loores.
¡Sus almas sin amor ni fe parecen
nidos sin aves, fuentes sin rumores!

Jamás la ola aunque con furia luche
conmoverá las rocas; ¡e imposible
que el triste grito del alción se escuche
de la tormenta entre el fragor terrible!

La Poesía morirá en la lucha,
el destino cruel sus horas cuenta;
¡Poetas! vuestros cantos nadie escucha,
¡Sois el alción de la social tormenta!

Yo vi en mis sueños de poeta un día
de laurel en mi lira una corona;
hoy triste siento que en la frente mía
un gajo de ciprés se desmorona.

Yo quise alzar el vuelo a las ignotas
fuentes de eterna luz, ¡al infinito!
y hoy en el mundo, con las alas rotas,
cual ave sola en su prisión me agito.

Como una clara estrella vi en mi anhelo
sonreír en mi cielo la esperanza.
Hoy cubren negras sombras ese cielo,
¡Hoy la luz a mi alma ya no alcanza!
Huyendo el mundo y su incesante ruido,
vengo a esta soledad sombría y honda.

Ella por siempre mi último gemido,
¡Mi último canto y mi vergüenza esconda!
Tu muerte ¡oh Poesía! el siglo canta,
y del campo inmortal de las ideas
el himno del trabajo se levanta
y dice al porvenir: ¡Bendito seas!

¡La indiferencia con su ceño grave
me relega al silencio y al olvido!
pobre y triste poeta ¡Soy un ave
que al fin se muere sin hallar un nido!


jueves, 14 de enero de 2016

A UNA TÓRTOLA



¿Por qué, tórtola, en cítara doliente
haces que el aire gima con tu canto?
Si alivios buscas en ajeno llanto,
mi dolor te lo ofrece; aquí detente.

Al verte sola, de tu amante ausente,
publicas triste en ayes tu quebranto;
yo también ¡ay dolor! suspiro tanto
por no poder gozar mi bien presente.

Pero cese ya, oh tórtola, el gemido,
que aunque es inmenso tu infeliz desvelo,
mayor sin duda mi tormento ha sido.

Pues tú perdiste un terrenal consuelo
en tu consorte, pero yo he perdido
en mi adorado bien la luz del cielo.


miércoles, 13 de enero de 2016

SIRENA



Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche
toda la noche escucho tu canto.

Te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra
del infinito mar viene tu asombro.

Lo escucho como un salmo y pese a todo
tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego.

martes, 12 de enero de 2016

CLAROSCURO



Hay horas en que siento
cansancio de la vida, aburrimiento,
en que en el mar de sombras en que lucho
me echo a pensar que ya he vivido mucho.

Y es que llevo un vacío
en el alma, tan hondo y tan sombrío
como esta inmensidad de mi deseo
que me hace suspirar por cuanto veo.

Y me asombra, me extraña,
bajo este afán eterno hecho montaña,
que aún esté en pie luchando con porfía
sin que haya encanecido todavía.

Pues para un joven viejo
que se ve del pasado en el espejo,
que no ama y de no amar se está muriendo,
la vida no es la bulla ni el estruendo.

Algo que está en todo
y no está en nada, con el mismo modo
que, invisible, está el aire por doquiera
e impalpable la luz, vaga y ligera.

No sé si parto o llego,
no sé si en sombras o si en luz me anego,
más siento, de los años a medida,
que me voy aburriendo de la vida.


lunes, 11 de enero de 2016

FRENESÍ



Su cuerpo se abre como se abren los capullos de las rosas al alba,
abrazando los rayos solares que penetran sus poros,
bebiendo del rocío que se desliza por sus pétalos,
dejándose acariciar e invadir por las vibraciones de las notas del acordeón.

Los latidos del corazón se acompasan con el ritmo,
tímidamente en un inicio,
en completo frenesí después.


Los ojos cerrados.
El tiempo se paraliza.
Sólo ella, el acordeón y su corazón.  

domingo, 10 de enero de 2016

UNA ROSA NEGRA



En catre de esmeraldas nace altiva
la bella rosa, vanidad de Flora,
y cuanto en perlas le bebió a la aurora
cobra en rubís del sol la luz activa.

De nacarado incendio es llama viva,
que al prado ilustra en fe de que la adora;
la luz la enciende, el sol sus hojas dora
con bello nácar de que al fin la priva.

Rosas, escarmentad: no presurosas
anheléis a este ardor; que si autoriza,
aniquila también el sol ¡oh rosas!

Naced y lucid lentas; no en la prisa
os consumáis, floridas mariposas,
que es anhelar arder, buscar ceniza.