Con amor exaltemos lo creado
para el bien de la humana existencia
pero nunca alabemos la presencia
de Marte que al mundo ha desangrado.
En las horas que el tiempo ha devorado
con segundos medimos la ausencia
de seres cuya muerte es consecuencia
de este grito de paz, nunca escuchado
La estúpida violencia va de prisa
enfrentando al hermano contra hermano
donde la guerra suicida se eterniza.
Enseñemos al mundo a ser humano
antes de que de él, nos quede la ceniza
perdida cual escoria en el arcano.
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