skip to main |
skip to sidebar
Una virtus humana, es la amistad sincera
cuando nos llena de placer el alma
y nos inunda de infinita calma
al ser, que ternamente la venera.
Siempre encuentro en la vida placentera
los honores de la gloriosa palma,
y jamás los cambia la bondad de mi alma
por la verdad, de una amistad sincera.
Hermano, tu recuerdo va conmigo
porque tu alma, intensamente humana
es generosa como el pan del trigo.
Quiero decirte con la luz temprana
todos los día, te recuerdo amigo
porque estás en la voz, cada mañana.
Mujer artista de bella mirada
del robo de la luz, tu pincel ya te raclama
Palpita en la tela, la augusta flama
pintas a la natura enamorada.
Es tu pincel, cual toque de llamada
el robo de la luz que ya lo inflama
la voz del arte, el fulgor derrama
dejándola en tu tela aprisionada.
En tus lienzos, la luz suave resbala
como diosa del Olimpo descendida
y son tus pintura hermosas galas
en fervorosas llamas encendida
los dones de la gloria tú le regalas
en la voces del amor, que le das a la vida.
Con amor exaltemos lo creado
para el bien de la humana existencia
pero nunca alabemos la presencia
de Marte que al mundo ha desangrado.
En las horas que el tiempo ha devorado
con segundos medimos la ausencia
de seres cuya muerte es consecuencia
de este grito de paz, nunca escuchado
La estúpida violencia va de prisa
enfrentando al hermano contra hermano
donde la guerra suicida se eterniza.
Enseñemos al mundo a ser humano
antes de que de él, nos quede la ceniza
perdida cual escoria en el arcano.
El oriente contemplo embelesado
frente al mar, remanso cristalino
que perfuma las flores el camino
por las nuevas esperanzas animado.
El zenzontle de amor transfigurado
saludando al crepúsculo ambarino
desgarra la mañana con su trino
armonioso, sublime y delicado.
Grita mi voz en el silencio ardiente
mientras el sol en el horizonte se enciende
para pensar que la guerra irreverente
cual relámpago de muerte al mundo hiende,
sin que llegue la paz, que todo aliente
porque la voz de Cristo, nadie entiende.
Capturas la belleza en tu tela
cuando tomas del campo la verdura,
llevándola en humana arquitectura
en tu lienzo que una bella estela.
Pigmentos tomas de radiante esfera
y la luz de tu arte fiel, fulgura
cuando pintas los dones de natura
revistiendo la excelsa cordillera.
Al cielo los colores arrebatas
de belleza en granate y miles
que en tus hábiles manos aquilatas.
Son de natura expresiones fieles
tu bello lienzos donde la luz retratas
con la mágica voz de tus pinceles.
Crepúsculo de miel, luz imponente
encendio el manglar de la bahía
donde esconden su dulce melodía
los pájaros en vuelo diferente.
Cual saeta, tu luz hiende la mente
y cantarte sin verte no podría
pues la luz de tu ser, le faltaría
a la voz de mi verso irreverente.
¿Qué misterio esconde tu ghrandeza
que tus encantos no podrán negarte?
Tú eres llama que creó la naturaleza
poder quisiera, en mi canto entregarte
sumisión a tu esplendida belleza
y entonces de rodillas adorarte.
